Sentir es el Secreto

Es Navidad… y en casa hay una cuna vacía…

Casi cien personas inscritas a este Evento que se celebró el 20 de Diciembre de 2023.

Entro en el anfiteatro y todo se está preparando… los técnicos de sonido y luces, las personas encargadas de recibir a las personas interesadas en asistir al evento, y en el escenario las sillas… sillas vacías, una mesita con agua, un atril para las partituras y otras dos sillas donde se sentarán las personas encargadas de acompañarnos con su música, una guitarra y una flauta…

Respiro un poco nerviosa… voy a exponer y a acompañar un tema que no es fácil… tampoco para mí… el dolor por la muerte de un ser querido, el dolor por la muerte de un hijo… lo he vivido en mis carnes y eso me ayuda a estar más cerca… aún así, no es fácil… necesito respirar de forma consciente, pausada, sintiendo que una vez más ese encuentro será también un homenaje para mis seres queridos, para mis pequeños…

Van llegando personas, que tímidamente van buscando un lugar, una silla que ocupar, discretos, para poder escuchar bien todo lo que se va a compartir después…

A un lado del escenario se vislumbra un árbol de Navidad, sus ramas desnudas, sin adornos, se alza firme, discreto, en silencio… y nos acompaña durante todo el encuentro…

Y sigue llegando más gente, casi todo son mujeres, de todas las edades… alguna viene sola, y en sus caras descubro un brillo especial: "a ti también te ha pasado…"

Nos sentamos, ya estamos tod@s... Y Patxi presenta el evento dándonos la bienvenida… tercer año que Vivir con Voz Propia (1) prepara esta celebración, gran celebración, de vida…

(1) Vivir con Voz Propia, servicio especializado psico-socio-sanitario.

Y entonces suena (2)… durante 25 segundos… el medidor cardíaco… ese sonido que nos indica que hay vida… y después de esos 25 segundos… SILENCIO.

¿Qué pasa cuando ese sonido, ese latido se deja de escuchar…? el corazón se para, y esa vida se transforma… dejamos el cuerpo, aquí en este plano…

Lo contrario de la vida no es la muerte. Lo contrario de la muerte es el nacimiento… el cuerpo muere, y no todo acaba así… no todo acaba aquí…

Yo sigo respirando… siendo consciente de mis latidos… mirando a los ojos de tantas personas que me miran… y sí, somos más que un cuerpo, somos más que este cuerpo que vemos… no nos engañemos, no nos dejemos engañar…

San Francisco de Asís llamaba a la muerte, "hermana muerte", así nos quiere ayudar a no identificarnos con una parcialidad de nosotr@s mism@s, mientras que seamos cuerpo y pensemos que toda nuestra vida se termina aquí, nosotr@s mism@s estamos limitando nuestras posibilidades.

Hay una transición en este camino… a lo largo de esta vida experimentamos muchas muertes: en relaciones, en profesiones, en distintas situaciones… que cuando las hemos atravesado, han trascendido y nos han hecho crecer.

Y el crecimiento, como dice Javier Melloni (3), pasa por procesos de muerte y renacimiento.

Hablamos de la metáfora de la vida del gusano de seda: el gusano se alimenta y vive en las hojas verdes, crea su propia tumba: la crisálida, y a su vez es el útero, el lugar de una nueva forma de vida. Tras la transformación aparecerá la mariposa… deja su cáscara, que es su cuerpo, para transformarse en otro ser…

El primer testimonio fue sobrecogedor… cada palabra me llevaba a la imagen de lo que iba describiendo… y sentí mucho Amor, amor con mayúsculas por la persona que le había dado la vida. Su aita tuvo que ser una persona especial, con una gran sabiduría que supo despedirse de su familia…

(2) https://www.youtube.com/watch?v=jM037JWYfHk

(3) antropólogo, jesuita, teólogo y escritor

Y la música que nos iba acompañando fue la melodía de las emociones que se respiraban en la sala… con tanta delicadeza, con la sutileza de cada nota, …y el silencio…

Qué importante es el Silencio… pudimos disfrutar de pequeños momentos donde sólo se escuchaba él…

Dice un proverbio árabe: "Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo digas".

El segundo testimonio estaba lleno de ternura, de amor, de incomprensión, de reivindicación, rompiendo el silencio de un tabú como es la muerte de nuestros bebés dentro del útero, en el parto o al poco de nacer.

Cuántas lágrimas, cuánto dolor… cuántas sonrisas, cuánto amor… sensaciones, sentimientos, pensamientos, palabras, no palabras, silencios, muerte… VIDA.

Y cuántos regalos compartidos, uno de ellos es el regalo de la reconciliación, que hará que la persona que se va pueda bendecir y las personas que se quedan puedan agradecer.